La ciencia y su relación con el lenguaje
El uso de el idioma de pueblos originarios en las sesiones de la Convención Constitucional en Chile causó una cantidad de impresiones desde el punto de vista político y social. En una primera instancia la discusión se relaciona directamente sobre qué relevancia tiene la variedad del uso de la lengua y que consecuencias trae para los territorios.
En aspectos científicos el emplear la lengua materna también se sitúa en desventaja. A nivel mundial ya se mira normalizada el uso obligatorio del inglés: el 95% del total de lectura presentadas en revistas científicas en 2020 se encontraban escritas en ese idioma y solo el 1% en español o en portugués.
La imposición de la investigación trae como consecuencia la obligación de una barrera en el habla que no da una total accesibilidad de la mayoría al aprendizaje. el predominio en la producción y comunicaciones en el área científica provocan una nueva diferencia que distancia a las personas, de manera clara en los sectores más vulnerables de la sociedad. De acuerdo a las estadísticas el 15% de quienes se dedican a la ciencia en Chile presentaron sus oficios y publicaciones en español, lo que no se ve representado con que el 80% de la investigación a nivel nacional se ejecuta en universidades e institutos, pagados con fondos en muchas ocasiones por el Estado a través de elementos concursables o inversión asignada directamente.
Pero no solamente en el español sucede esto, idiomas como el alemán, francés y ruso, que anteriormente eran referencia en mayor número para la redacción de variadas disciplinas científicas, están sufriendo una situación parecida: también arrojan menos del 1% de las publicaciones.
Este asunto no es responsabilidad de nuestra lengua sino en la absorción a un solo lenguaje. Como indican los especialistas pertenecientes del Programa de Bilingüismo y Difusión de la Lengua Portuguesa de la OEI: “redactar la ciencia en un idioma determinado es mucho más que eso: es analizar en una representación cultural del mundo”. Demarcar el lenguaje también reduce la diversidad, porque son más que mecanismos de comunicación, desarrollan realidad. El agotar la lengua puede ser definido a largo plazo probablemente, que el español o el portugués ya no sean factibles al momento de comunicar conocimiento científico. Una realidad que debemos enfrentar ya.